Estamos acostumbrados a que con frecuencia se confundan las figuras del emprendedor y del empresario, por lo que es habitual utilizar ambos términos de manera indistinta. Pero no es una cuestión de matices, sino de conceptos diferentes, que es importante saber cuáles son los aspectos que los distinguen. Por eso, vamos a explicarte hoy en qué se diferencian el emprendedor y el empresario, para que vayas tomando nota y te ayuda a decidirte a iniciar el camino del emprendimiento, si es que hasta este mismo día has tenido dudas en lanzarte a hacerlo.

¿Es lo mismo un emprendedor que un empresario?

Se tiende a pensar que emprendedor y empresario es lo mismo, pero lo cierto es que no es así. De la propia definición que da la RAE de una figura y de otra ya se entiende que hay una diferencia de base. O sea, que por un lado, el empresario es la persona que tiene la titularidad de una empresa, o que dirige u organiza un proyecto empresarial, mientras que el emprendedor, en cambio, es la persona física o jurídica que desarrolla una actividad económica empresarial o profesional que implica asumir riesgos económicos.

Otras diferencias entre emprendedor y empresario

Al margen de esta diferencia entre empresario y emprendedor, que es su propio papel, existen otros aspectos que también diferencian a ambos y que hay que tener en cuenta:

– El emprendedor comienza su proyecto solo, y trabaja de manera independiente. Sin embargo, el empresario trabaja a través de una estructura, por lo que tiene que delegar tareas y establecer sus tiempos.

– Al empresario le interesa crear un negocio potente, que produzca ganancias a través de una serie de estrategias. Por su parte, al emprendedor le importa más llegar al éxito, trabajando lo necesario para ello, ya que le entusiasma su proyecto por encima de todo.

– Mientras que el empresario trabaja desde un lugar fijo en el que dirige el negocio, el emprendedor normalmente lo hace desde su casa o en un espacio de coworking.

– Otra diferencia importante entre empresario y emprendedor es que mientras que el primero no desea arriesgarse, el segundo asume los riesgos a los que debe hacer frente.

Evitar problemas y establecer estrategias

Un empresario ya tiene experiencia en el negocio, por lo que sabe evitar los problemas y tiene una estrategia previa. En cambio, el emprendedor tiene que saber encontrar la forma de cambiar de estrategia en función de cómo se presente la situación.

Diferencias en cuanto a tener o no tener clientes

El empresario y el emprendedor también se diferencian en que mientras que para el emprendedor tener clientes es algo obligatorio y piensa que no puede decepcionar a estas personas, el empresario ve a los clientes más bien como un medio necesario para obtener beneficios (no quiere decir que no los entienda como personas, pero lo que más le importa son las ventas).

¿Qué implica ser un emprendedor?

Está muy extendida esta acepción del término empresario, en cuanto a que es el resultado de haber sido primero un emprendedor, y puede llegar a ser así. Un emprendedor que se toma en serio su proyecto y se esfuerza por conseguir lo que quiere puede terminar siendo un empresario con éxito.

Ser emprendedor implica sobre todo una actitud ante la vida

Y esto es así porque los emprendedores son personas que saben observar a su alrededor para identificar oportunidades de negocio. Es más, hay una característica que termina definiendo muy bien a un emprendedor y diferenciándolo de la gran mayoría, incluyendo a los empresarios: un emprendedor piensa una solución innovadora ante un problema que otros no son capaces de ver.

A través de esa idea, el emprendedor saca adelante su proyecto mediante sus propios medios. Lo hace de forma apasionada, porque cree en lo que hace, le motiva y quiere sacarlo adelante asumiendo los riesgos necesarios.

Las oportunidades no caen del cielo…hay que buscarlas

Por tanto, ser emprendedor implica detectar oportunidades de negocio, conseguir y utilizar los recursos necesarios para materializar una idea, diseñar el correspondiente plan de negocios y ejecutarlo, etc. Como es obvio, para ello hace falta mucha motivación, pero también es importante contar con una preparación apropiada. No hay que subestimar los riesgos a los que hace frente un emprendedor.

¿De qué depende el éxito de un emprendedor?

Que un emprendedor consiga el éxito depende de muchos factores. Por un lado, está su perseverancia y constancia a la hora de hacer su trabajo, y por otro, el hecho de haber ideado un proyecto realmente acertado. No basta con creer en una idea; tiene que ser realmente innovadora, aportando una solución a un problema.

También es importante rodearse de personas de éxito, que sirvan de inspiración y de ayuda, y de las que se pueda aprender cada día. Pero por supuesto, para ser un emprendedor de éxito también es fundamental contar con una formación adecuada.

Si algo no puede faltar a la hora de ser emprendedor es motivación

Si de todo lo que has leído hasta ahora crees que te sientes en condiciones de lanzarte a ser un emprendedor, sin duda, ya cuentas con uno de los elementos esenciales que se requieren: nos referimos a contar con la vocación de querer ser un emprendedor.