Tres décadas de historia avalan una trayectoria de crecimiento y desarrollo
gracias a una comunidad de docentes y alumnos que nos siguen acompañanado
Escuela europea de negocios desde 1986
Desde 1986, Escuela Europea de Negocios acompaña a empresas y personas en su evolución y formación empresarial.
A lo largo de estos años Escuela Europea de Negocios se ha caracterizado por impartir una formación eminentemente práctica y con un marcado carácter internacional, colaborando muy estrechamente en la elaboración de los programas máster con las más prestigiosas universidades e instituciones docentes internacionales.
Desde hace 33 años la Escuela Europea de Negocios está posicionada como una de las más importantes instituciones de formación de postgraduados y directivos del continente europeo y desde hace once años en Latinoamérica.
Esta posición de liderazgo nos ha permitido integrarnos en programas de formación conjunta con universidades e instituciones extranjeras del máximo nivel, a fin de ofrecer a nuestros alumnos la mejor formación.
Nuestro éxito se basa en:
Colaboración y alizanzas con Universidades e instituciones de Estados Unidos, Holanda, Reino Unido, Francia y Alemania, teniendo como premisa fundamental mantener un elevado nivel tecnológico y de innovación.
Un riguroso proceso de selección de cada alumno, que se sustenta en la capacidad de aprendizaje y adecuación de su perfil personal a las características demandadas por el mercado laboral.
Un plantel de profesionales/consultores/profesores que imparten las sesiones, y que poseen una sólida y amplia experiencia a nivel internacional
Tras su paso por nuestros programas máster nuestros alumnos cuentan con:
- un profundo conocimiento teórico y práctico en el área de especialización del programa,
- una visión objetiva de la realidad socioeconómica de nuestro entorno y los cambios que en ella se producen,
- una capacidad de síntesis, análisis y enfoque multivisión de las diferentes situaciones a las que se enfrentan,
- conocimientos, preparación y actitud para concebir su vida como un proceso de aprendizaje continuo,
- y por último, la capacidad de comunicarse eficazmente utilizando tanto medios tradicionales (hablados y escritos) como haciendo uso de las nuevas tecnologías de la comunicación.