¿Conoces bien las diferencias que hay entre un empresario y un emprendedor? Parte 2

Objetivos, perfil y carácter

Vamos a continuar en esta Parte 2 aprendiendo cuáles son las diferencias entre emprendedores y empresarios, visto desde el ángulo de los objetivos, el perfil y muy especialmente el carácter.

Por lo que ya habrás visto en nuestras explicaciones que hemos dado en la Parte 1, los emprendedores y los empresarios pueden parecer dos caras de una misma moneda. Los dos tienen que recorrer un camino similar para cumplir con unos objetivos finales: que sus negocios sean rentables y tengan éxito en el mercado. Sin embargo, aunque hay similitudes entre ambos, también hay factores que los diferencian.

Por tanto, vamos a profundizar en las primeras diferencias, ya que, en teoría, el empresario posee un negocio y lo dirige y el emprendedor actúa con decisión e innova, pero en la práctica no todo es blanco o negro, los matices importan y ayudan a conocer mejor la realidad de cada uno. Y esto nos lleva a delimitar un poco cuál es el perfil que se adapta a un empresario y cuál al de un emprendedor.

Sabemos que el empresario suele moverse en las capas altas de la gerencia; puede ser el propietario, pero también pertenecer al consejo de administración o a la junta de accionistas de la compañía. Su perfil de gestor le permite:

– Diversificar.

– Sacar adelante el negocio.

– Obtener resultados.

Tal y como han demostrado grandes figuras del mundo de la empresa, como Jeff Bezos, fundador de Amazon, pero también de la empresa de vuelos aeroespaciales Blue Origin, los empresarios suelen tener un perfil que les permite dirigir casi cualquier tipo de empresa.

Ahora bien, el emprendedor también sabe adaptarse a las circunstancias y ser flexible, pero se centra más en la idea. ¿Por qué? Porque su misión es sacar adelante un producto, servicio, proceso o modelo de distribución con una característica que lo hace único: es innovador. Es decir: que no existía anteriormente y que soluciona un problema que él mismo ha detectado.

Haber visto en el mercado un agujero que otros no habían visto, incluyendo empresarios muy avezados. Digamos que una diferencia clara entre ambos, es que el empresario es más difícil que cambie de proyecto; en cambio, el emprendedor puede optar por cambios rápidos cuando ve que su proyecto original se ha quedado obsoleto (por las demoras en emprenderlo y que ya ha tenido competidores con su misma idea en el mercado) o porque, por ejemplo, la financiación obtenida no es suficiente, por lo que le impulsa a aparcarlo y buscar la puesta en marcha de otro nuevo.

Los participantes en BBVA Momentum, el programa de apoyo al emprendimiento social de BBVA, que acaba de lanzar su nueva edición en Estados Unidos y México son un buen ejemplo de esta característica. “Es necesario estar muy seguro de la idea que quieres defender como emprendedor. Tiene que enamorarte desde el minuto uno”, cuenta María Dolores Enrique, presidenta de Cadena de Valor, empresa española participante en la edición de 2017. “No puede plantearse un emprendimiento, con visos de futuro, si no se cumple esta premisa”.

Diferencias entre el carácter de un empresario y el de un emprendedor

El empresario está al mando y esa es la función que desempeña, ayudado por su perfil de gestor. El resto de las tareas, las delega en sus empleados que deben cumplir con las metas de productividad de la compañía. En cuestiones de riesgo, el empresario lo calcula al milímetro, analizando hasta dónde puede llegar para no perjudicar al negocio. El tiempo que le dedica a su trabajo suele estar marcado por una jornada laboral en la que las horas extra están planificadas y tienen un por qué concreto.

El emprendedor, sobre todo al principio, suele estar solo o contar con un equipo muy reducido, por lo que debe hacer de todo. La incertidumbre forma parte de su día a día. Según un estudio de Harvard Business School: “los emprendedores son menos neuróticos porque necesitan una confianza excepcional en sí mismos para asumir los riesgos de empezar un negocio”. Suelen poner en juego dinero, esfuerzo y tiempo para sacar adelante su negocio. Lo que les mueve es la pasión.

Chad Houser, fundador de Café Momentum y ganador de BBVA Momentum 2017 en Estados Unidos, tenía tanta confianza en su idea que ha sido capaz de transmitir esa pasión a toda la comunidad, involucrándola en su empresa: “Mi proyecto se ha convertido literalmente en un movimiento”.

Emprendedoras tecnológicas: cuando la confianza gana al miedo

La brecha de género entre emprendedores se acorta. Nueve mujeres inician negocios por cada 10 hombres españoles. Algunas de ellas, vinculadas al sector tecnológico –uno de los “más masculinizados” del mercado–, detallan cuáles han sido los grandes retos a los que se han enfrentado y ponen de manifiesto que quien emprende y triunfa lo hace porque sueña con un proyecto y sabe que puede hacerlo realidad. El mayor escollo suele ser la autoconfianza. “La idea debe estar bien evaluada y nos tiene que emocionar”, confiesan.

¿Cuál es el objetivo que persigue un emprendedor y un empresario?

El empresario busca beneficios para cumplir con los objetivos de la compañía y satisfacer las necesidades de los accionistas, socios, empleados y clientes que conforman el entorno de la empresa. El emprendedor también busca beneficios y debe cumplir con unos objetivos, pero su prioridad es: cumplir con los retos personales y sociales que se ha marcado.

Como dice Guillermo Molina, fundador de Felizvita, empresa participante en BBVA Momentum 2017 en España: “Nos encanta analizar cómo impactamos en las personas y las consecuencias que ello tiene”.

14 diferencias entre Empresario y Emprendedor

Como venimos diciendo, existen numerosas diferencias entre un empresario y un emprendedor, aunque muchas veces los conceptos son confundidos debido a que ambos términos son ampliamente utilizados cuando se habla de negocios.

Una de las razones por las que se crea esta duda, es que hay muchos emprendedores que son también empresarios. De hecho, la mayoría lo son, puesto que desarrollan ideas bastante acertadas con sus negocios.

Sin embargo, no todos los dueños de empresas suelen ser personas emprendedoras, algunos tienen una mentalidad muy programada que se centra solo en comprar y vender productos, sin pensar en desarrollar nuevas cosas.

Otro motivo que ha llevado a la confusión es que también poseen una semejanza; tanto las personas que son empresarias como las personas emprendedoras, buscan la manera de satisfacer necesidades a través de la creación y la gestión de una empresa.

A modo de generalización, podemos decir que el emprendedor es esa persona que se hace parte de un negocio, convence a muchos de sus ideas y logra un crecimiento progresivo, mientras que el empresario posee la empresa, la dirige y la desarrolla hasta un punto establecido.

 

¿Conoces bien las diferencias que hay entre un empresario y un emprendedor? Parte 1

Estamos acostumbrados a que con frecuencia se confundan las figuras del emprendedor y del empresario, por lo que es habitual utilizar ambos términos de manera indistinta. Pero no es una cuestión de matices, sino de conceptos diferentes, que es importante saber cuáles son los aspectos que los distinguen. Por eso, vamos a explicarte hoy en qué se diferencian el emprendedor y el empresario, para que vayas tomando nota y te ayuda a decidirte a iniciar el camino del emprendimiento, si es que hasta este mismo día has tenido dudas en lanzarte a hacerlo.

¿Es lo mismo un emprendedor que un empresario?

Se tiende a pensar que emprendedor y empresario es lo mismo, pero lo cierto es que no es así. De la propia definición que da la RAE de una figura y de otra ya se entiende que hay una diferencia de base. O sea, que por un lado, el empresario es la persona que tiene la titularidad de una empresa, o que dirige u organiza un proyecto empresarial, mientras que el emprendedor, en cambio, es la persona física o jurídica que desarrolla una actividad económica empresarial o profesional que implica asumir riesgos económicos.

Otras diferencias entre emprendedor y empresario

Al margen de esta diferencia entre empresario y emprendedor, que es su propio papel, existen otros aspectos que también diferencian a ambos y que hay que tener en cuenta:

– El emprendedor comienza su proyecto solo, y trabaja de manera independiente. Sin embargo, el empresario trabaja a través de una estructura, por lo que tiene que delegar tareas y establecer sus tiempos.

– Al empresario le interesa crear un negocio potente, que produzca ganancias a través de una serie de estrategias. Por su parte, al emprendedor le importa más llegar al éxito, trabajando lo necesario para ello, ya que le entusiasma su proyecto por encima de todo.

– Mientras que el empresario trabaja desde un lugar fijo en el que dirige el negocio, el emprendedor normalmente lo hace desde su casa o en un espacio de coworking.

– Otra diferencia importante entre empresario y emprendedor es que mientras que el primero no desea arriesgarse, el segundo asume los riesgos a los que debe hacer frente.

Evitar problemas y establecer estrategias

Un empresario ya tiene experiencia en el negocio, por lo que sabe evitar los problemas y tiene una estrategia previa. En cambio, el emprendedor tiene que saber encontrar la forma de cambiar de estrategia en función de cómo se presente la situación.

Diferencias en cuanto a tener o no tener clientes

El empresario y el emprendedor también se diferencian en que mientras que para el emprendedor tener clientes es algo obligatorio y piensa que no puede decepcionar a estas personas, el empresario ve a los clientes más bien como un medio necesario para obtener beneficios (no quiere decir que no los entienda como personas, pero lo que más le importa son las ventas).

¿Qué implica ser un emprendedor?

Está muy extendida esta acepción del término empresario, en cuanto a que es el resultado de haber sido primero un emprendedor, y puede llegar a ser así. Un emprendedor que se toma en serio su proyecto y se esfuerza por conseguir lo que quiere puede terminar siendo un empresario con éxito.

Ser emprendedor implica sobre todo una actitud ante la vida

Y esto es así porque los emprendedores son personas que saben observar a su alrededor para identificar oportunidades de negocio. Es más, hay una característica que termina definiendo muy bien a un emprendedor y diferenciándolo de la gran mayoría, incluyendo a los empresarios: un emprendedor piensa una solución innovadora ante un problema que otros no son capaces de ver.

A través de esa idea, el emprendedor saca adelante su proyecto mediante sus propios medios. Lo hace de forma apasionada, porque cree en lo que hace, le motiva y quiere sacarlo adelante asumiendo los riesgos necesarios.

Las oportunidades no caen del cielo…hay que buscarlas

Por tanto, ser emprendedor implica detectar oportunidades de negocio, conseguir y utilizar los recursos necesarios para materializar una idea, diseñar el correspondiente plan de negocios y ejecutarlo, etc. Como es obvio, para ello hace falta mucha motivación, pero también es importante contar con una preparación apropiada. No hay que subestimar los riesgos a los que hace frente un emprendedor.

¿De qué depende el éxito de un emprendedor?

Que un emprendedor consiga el éxito depende de muchos factores. Por un lado, está su perseverancia y constancia a la hora de hacer su trabajo, y por otro, el hecho de haber ideado un proyecto realmente acertado. No basta con creer en una idea; tiene que ser realmente innovadora, aportando una solución a un problema.

También es importante rodearse de personas de éxito, que sirvan de inspiración y de ayuda, y de las que se pueda aprender cada día. Pero por supuesto, para ser un emprendedor de éxito también es fundamental contar con una formación adecuada.

Si algo no puede faltar a la hora de ser emprendedor es motivación

Si de todo lo que has leído hasta ahora crees que te sientes en condiciones de lanzarte a ser un emprendedor, sin duda, ya cuentas con uno de los elementos esenciales que se requieren: nos referimos a contar con la vocación de querer ser un emprendedor.

 

 

Emprender en Chile – Santiago de Chile

Santiago de Chile es una ciudad con un ambiente muy favorable para el emprendimiento, ya que cuenta con una economía en constante crecimiento y una gran cantidad de recursos disponibles para los empresarios. Si estás pensando en emprender en Santiago de Chile, aquí te brindo algunos consejos y recursos útiles:

  1. Investiga y evalúa tu idea de negocio: Antes de comenzar a invertir en tu proyecto, es importante que investigues el mercado y evalúes si tu idea de negocio es viable. Analiza la competencia, el potencial de crecimiento, los recursos necesarios y las regulaciones legales y fiscales.
  2. Busca apoyo en incubadoras y aceleradoras de negocios: En Santiago de Chile existen diversas incubadoras y aceleradoras de negocios que pueden brindarte apoyo en la fase inicial de tu emprendimiento. Estas organizaciones ofrecen recursos como financiamiento, asesoría, networking y capacitación. https://fi.co/insight/la-lista-de-incubadoras-y-aceleradoras-en-santiago-que-debes-conocer
  3. Conéctate con otros emprendedores: La comunidad de emprendedores en Santiago de Chile es muy activa y colaborativa. Participa en eventos y grupos de networking para conectarte con otros empresarios y aprender de sus experiencias.
  4. Aprovecha los recursos del gobierno: El gobierno chileno ofrece una serie de recursos y programas para apoyar a los emprendedores, como subsidios, créditos y capacitación. Visita el sitio web del Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC) para conocer más detalles. https://www.sercotec.cl/
  5. Crea una estrategia de marketing efectiva: En un mercado cada vez más competitivo, es fundamental que tu negocio tenga una estrategia de marketing sólida. Define tu público objetivo, establece un presupuesto de marketing y utiliza herramientas digitales como redes sociales y publicidad en línea para llegar a tus clientes potenciales.

Recuerda que emprender puede ser un camino lleno de desafíos, pero también de grandes satisfacciones. Con una buena planificación y el apoyo adecuado, puedes convertir tu idea de negocio en una realidad exitosa en Santiago de Chile.

Desde Escuela Europea de Negocios en Chile ayudamos a los empresarios y emprendedores tanto en la formación como en el asesoramiento procurando un elevado porcentaje de éxito en los emprendimientos.

Branding que marca la diferencia para los emprendedores

Todo emprendedor que, como hemos dicho en artículos anteriores tiene que formarse y capacitarse, además requiere contar con cierto asesoramiento externo en los ámbitos legales, fiscales, laborales y contables, y también, en caso de no haber tenido la formación en negocios, debe recurrir a un experto en marketing para que le ayude a dar los primeros pasos. Justamente vamos a abordar hoy la importancia del branding para los emprendedores y por qué es un factor que te hará marcar la diferencia con tus competidores.

La aceleración que la vida nos imprime a diario, es para todos los planos de nuestra vida: la personal, porque tú también eres consumidor como lo es todo el mundo; tu nueva etapa empresarial en la que te estás iniciando como emprendedor, y quieres estar en boca de todos, que se conozca lo que ofreces.

Cada vez más, los usuarios y potenciales clientes están sometidos a una cantidad mayor y muy variada de estímulos. Los tienes a cada instante en los móviles, por lo que se convierte para ti como emprendedor en algo prioritario definir qué vas a hacer con la denominación de tu negocio. ¡Cómo se va a llamar! Si el nombre en el que vienes pensando hace tiempo, se acomoda bien a la imagen de marca que quieres transmitir. Que no se confunda la gente y tenga claro lo que ofreces. Pero, además, desde el inicio de tu actividad, quieres que, si te esfuerzas en hacer las cosas bien, tu marca (que será una nueva marca del mercado), debes hacer que sea reconocida como algo serio, sólida y que además de ser reconocida inmediatamente por la clientela potencial, sea bien valorada. El branding juega un papel fundamental.

Tienes que crear una estrategia de branding a largo plazo

Para que sea óptima, tienes que tener por objetivo de desarrollar una marca sólida que muestre tus valores y que te diferencie con respecto a la competencia, haciendo que tu negocio sea relevante para tu audiencia.

Entre las estrategias que puedes plantearte están:

– La creación de vínculos emocionales con tus clientes y tu público.

– Puedes promover la asociación de ideas para hacer atractivo tu producto o servicio.

– Tienes que ser consistente y coherente en tus mensajes y piezas de marketing para ser más reconocible y confiable ante tu público.

– Debes involucrar a tus empleados.

– Tienes que ser muy proactivo con tus clientes, participar en chats y/o consultas que te hayan formulado, atender cuestiones tanto online como personales, cuando quepa la ocasión, etc.

Consejos para trabajar bien tu imagen comercial desde el branding de emprendedores

Debes conseguir crear una imagen de marca coherente y consistente para que tu empresa sea reconocida y te destaques sobre las demás. Los pequeños detalles, como la oficina o la sala donde te reúnes, ya sea con proveedores y/o clientes, son importantes cuando quieres construir tu marca.

Cada día se crean decenas de nuevas empresas y cada una de ellas con su nombre, su identidad corporativa, sus valores. Pero el branding para emprendedores sigue siendo una asignatura pendiente para muchas que no se preocupan demasiado de cuál es la imagen que están exportando al exterior.

Factores a tener en cuenta para crear la imagen de una empresa

Son muchos los factores que influyen a la hora de crear la imagen de una empresa, que, aunque no todos dependen al 100% del empresario, hay aspectos que sí están en manos de quienes gestionan el negocio. Por ejemplo: transmitir la filosofía y valores de la marca en el diseño de la identidad corporativa.

Cuando la marca se tiene que construir para una nueva actividad, aquí el proceso mediante el cual se va a crear tu marca, tiene que tener en cuenta que:

– Comprende el desarrollo y mantenimiento de un conjunto de atributos y valores para que esta sea identificada por tu púbico objetivo.

– Cuando el emprendedor crea su marca desde cero junto a su nuevo negocio, el branding es un elemento básico para conseguir que destaque, sea reconocible y tenga una personalidad propia.

– El branding empresarial está compuesto de múltiples patas que suman a una imagen conjunta.

Branding para emprendedores: una imagen vale más que mil palabras

La pregunta que como emprendedor debes formularte, es ¿cuál es la imagen que quieres proyectar al mercado de lo que es tu empresa? Son muchos los profesionales que piensan que “sólo las grandes compañías pueden tener acceso a una imagen profesional”. Y te aseguramos que esto no es del todo verdad, porque una pyme por más pequeña que sea, puede ser muy bien reconocida por su marca, justamente por dar un servicio/producto que es comparablemente mejor al que ofrecen sus competidores y con precio también competitivo. Por tanto, esto nos dice que los emprendedores, por más nuevos que sean en la carrera para convertirse en empresarios, también pueden proyectar una imagen profesional sin necesidad de grandes inversiones. Esa imagen de la que coloquialmente se dice “que vende”.  

Por ello, debes prestar especial atención a estos consejos de branding para emprendedores para que logres un reconocimiento de marca con éxito

1º) La sede

La sede de una empresa, muchas veces, solo la valoramos cuando recibimos una tarjeta de visita o vemos la página web. Queremos saber dónde está localizada, porque nos interesa saber si está en el área céntrica por dónde nos movemos habitualmente, o si está en la periferia. Esto, a su vez, nos dará una pista sobre el tipo de empresa. Por tanto, es más importante de lo que parece mostrar la ubicación.

Buscar una dirección representativa para la domiciliación de sociedades proyecta una imagen profesional que además puede facilitar la interacción con otras que se ubiquen en ese entorno.

2º) Atención telefónica

La forma en la que tus clientes o proveedores son atendidos cuando te llaman por teléfono también es muy importante. Gestionar y atender la llamada con profesionalidad y eficacia también dice mucho de ti y de tu marca. Contar con un profesional que se encargue de esta labor puede resultar muy útil.

3º) Espacio de trabajo

No es necesario ser corporaciones como son Coca-Cola o Google para presumir de buenas e impactantes oficinas. ¡No es exclusivo de las grandes marcas los despachos y espacios más atractivos! Hay una cantidad innumerable de pymes que pueden sí hacerlo (o sea, presumir) porque han tenido el detalle y cuidado para tener unas oficinas en condiciones: agradables y cálidas. No es necesario el lujo, sino el buen criterio y la sensibilidad para mostrar un ambiente cómodo de trabajo.

No es necesario contar con 500 metros cuadrados, pero sí puedes disponer de espacios más pequeños y despachos en unas modernas instalaciones que no tengan nada que envidiar a las grandes corporaciones. Un espacio de trabajo personalizado, que transmita tus valores y en el que tu marca esté presente dará un impulso a tu imagen.

4º) Espacios de trabajo para emprendedores

Si ya estás cansado de asistir a reuniones en la oficina del cliente porque no dispones de la idílica sala de juntas que éste tiene, encuentra la solución alquilando una sala de reuniones atractiva, por su ubicación e instalaciones, y así situar a tu negocio a la altura del encuentro. Tu imagen como empresa dará un salto al siguiente nivel en ese mismo momento.

5º) Presentaciones

Hoy en día se trabaja mucho con presentaciones. Un detalle tan pequeño como utilizar una plantilla personalizada con tu logo y colores de marca, sumará enormemente a tu estrategia de branding. Al final, hacer branding consiste en mantener una coherencia y una consistencia en la imagen que transmites. Trabajando tu marca conseguirás que esta sea reconocible y cuente de ti lo que tú quieres exactamente. Recuerda: cada pequeño detalle, cuenta.

 

Aspectos que los emprendedores no deben olvidar

Siempre con la mirada puesta en el interés de la iniciativa emprendedora, hemos estado analizando y comparando algunas ideas que circulan en la red y que nos parecen dan respuesta a nuestra propuesta de hoy. Por ejemplo, con el título “Claves para ser un emprendedor exitoso” en la web del Banco Santander en referencia a la formación empresarial emprendedora, nos advierte que según Linda Rottenberg, CEO y fundadora de la red Endeavor, «un emprendedor es alguien que tiene la habilidad de ver el mundo de otra forma, el coraje para actuar en consecuencia y soportar que lo acusen de loco».

Y después de señalar esta referencia pasa a señalar las habilidades que se requieren para recorrer ese camino con éxito, de las cuales ya hemos dado cuenta en este portal en artículos anteriores, o sea: en primer lugar, ser persistente, ya que probar una idea, se corresponde siempre con seguir ciertos pasos, refinarla y construir en base a lo aprendido. Destaca el Banco Santander que “lo único que tenemos que hacer para ser buenos, en cualquier campo que sea, es practicar una, y otra, y otra vez”.

Coloca en segunda posición a uno de los elementos más importantes para los que sienten “ese llamado” a la iniciativa emprendedora: se refiere a “aprender y cambiar rápido”. Nosotros nos hemos referido a “La importancia de la formación para el emprendimiento de un negocio” que pueden ver en https://een.edu/iniciativa-emprendedora/la-importancia-de-la-formacion-para-el-emprendimiento-de-un-negocio/, pero asimismo, nos parece de interés lo que dice el Santander respecto a esta cuestión, para lo cual cita a Eric Ries, pionero del movimiento Lean Startup, que sostiene que “un emprendimiento es algo más que un producto; es una institución que necesita gestión, es decir, una nueva clase de gestión, específicamente orientada a un contexto de incertidumbre extrema”.

Y coincidimos, porque en el inicio de la actividad emprendedora, la ilusión y la fuerza de una idea se ha materializado en un proyecto empresarial palpable, y que como en todo inicio no se tiene muy claro la respuesta del mercado a nuestro nuevo producto y/o servicio ofrecido, por lo que estar muy atentos a cómo va marchando el negocio, si hay que hacer cambios sobre la marcha, etc., se convierte en no solo de vital importancia para la acción que estamos emprendiendo, sino para un aprendizaje de lo que no debemos hacer y lo que sí ya sabemos que funciona.

Por eso Ries dice que “una de las consignas básicas es no perder tiempo en cosas sin importancia. Un problema que surge cuando se dan por ciertas las suposiciones e hipótesis sobre el comportamiento del cliente. Por lo tanto, en vez de dedicarle un par de meses al plan de negocios y al estudio del mercado, y el doble o el triple de ese tiempo al desarrollo de un prototipo, su propuesta es la de descubrir lo que realmente importará a potenciales clientes”.

Por tanto, según esta tesis, cuando se lanzan productos con bastante frecuencia, con los cambios necesarios que hayamos observado sobre su comportamiento en el mercado, esto es parte de ese aprendizaje, ya que, si se comprueba que la estrategia no está funcionando como esperábamos, hay que rápidamente dejarla de lado y buscar una nueva estrategia, sin que ello suponga olvidar cual es nuestra meta como start-up ni la visión que nos habíamos impuesto.

En cuanto a consejos, sugerencias, pasos a dar, claves, etc. se pueden contar por centenas, basta poner las palabras orientativas en Google. Pero a fin de ser prácticos y dar un servicio a nuestros lectores/as, destacamos algunas de estas ideas que nos parecen de interés:

1º) Expresiones parecidas con la misma finalidad

Hay una gran similitud en cuanto a expresiones tales como “claves para ser emprendedor y crear tu propio negocio” y diversas variantes sintácticas pero que nos conducen al mismo fin: comprender cada vez más los pasos que los aspirantes a montar su propia actividad económica, deben seguir, mejor dicho…DEBEN CUIDAR de cumplir escrupulosamente.

Por ejemplo, expresiones como: “si has decidido poner en marcha tu propio negocio, carga bien las pilas”, o la consabida de que “emprender requiere un gran esfuerzo”.

2º) Prestar atención constante

Cuando hayas tomado la decisión de emprender, debes prestar una atención constante, muy atento a cómo van sucediendo los acontecimientos. Tienes que tener en cuenta que vas a tener que trabajar el doble. (Esto no necesariamente será así todo el tiempo, pero en comienzo de la actividad, deberás asumirlo).

3º) Emprender es una oportunidad de crecimiento personal y profesional

Cuando has iniciado tu actividad es una motivación constante que te estimula a seguir y sortear las dificultades. Y una vez que tengas claro tu objetivo como negocio, tienes que desarrollar tu plan de negocio y ver cuáles son tus fuentes de financiación. Es básico que debes darte a conocer y hacer un buen branding, tanto de tu negocio como personal.

4º) Tus habilidades te condicionan

Debes de tener bien claro qué pasos vas dar una vez que ya hayas descubierto cuáles son tus habilidades y experiencias para enriquecer tu idea de negocio. Porque si algo no debes olvidar, es que tu negocio existe hoy por una idea que has sido capaz de plasmar en la práctica. Pero que mañana mismo ésta (tu idea/negocio) se diluirá como un azucarillo en el café si no logras ventas, por lo que necesitas clientes y reconocimiento de marca, así como de lo que estás brindando como servicio/producto, que se vea claramente que lo que ofreces tiene una ventaja en cuanto a calidad, precio y el propio servicio en sí que das a la clientela potencial.

De ahí que es conveniente que conozcan (o al menos hagas un esfuerzo importante en el comienzo de tu actividad) por conocer las necesidades del tipo de clientes al que te vas a dirigir. Cuáles crees que son sus demandas actuales, además qué cosas sabes que les están preocupando en el presente, como que, por ejemplo, un competidor tuyo con más antigüedad no les está brindando. Puede que ahí se te está abriendo un nicho de mercado.

Esta preocupación por tus clientes es buena para que vean que empatizas con los potenciales consumidores de tus productos/servicios, para facilitar su decisión de compra y/o de contratarte, según sea el caso. La cuestión, es ir creando esa confianza, mostrar una comunicación abierta y generadora de esa confianza.

5º) Pasos que demuestran que ya estás hilando muy fino

Puedes entonces aplicar el siguiente método que vaya demostrándote cómo eres de verdad (el alcance de tu negocio y la calidad del servicio/producto ofrecido) frente a clientes y tu propio personal:

– Hacer pequeñas pruebas de tu negocio para medir los posibles riesgos antes de actuar (algo que es muy aconsejable, incluso, personas de confianza de tu entorno profesional, por ejemplo, ex compañeros de la empresa en la que trabajabas).

– Debes seleccionar muy bien la razón social (el nombre que le das a tu negocio) y que va a pasar a ser tu marca en el futuro, aquella que te va a diferenciar del resto.

– Por eso, desde el inicio, cuando tu idea emprendedora ya ha cogido forma, debes asesorarte en cuanto a todos los aspectos legales, mercantiles, laborales y fiscales, a fin de no incurrir desde el vamos en omisiones que te depararán pérdidas de tiempo futuras y dinero. Esto también incluye (este asesoramiento) una elección muy sopesada de la forma legal que tendrá tu negocio.

– Tendrás que asegurarte que tu Web cumpla su cometido de que el sitio sea visitado, que funcione correctamente, que sea operativa, rápida, atractiva para el usuario y que esté siempre actualizada. Es importantísimo que cuentes con un blog corporativo que dé soporte y apoyo a la Web.

– Proporciona un servicio al cliente impecable. Interactúa con las personas y debes tener un especial cuidado con los clientes que ya tienes.

– Mejora continuamente tus prestaciones ofreciendo nuevos productos o servicios.

– Selecciona y contrata a los empleados adecuados para tu negocio. Para ello, busca varios candidatos, no te conformes con conocidos.

– Lo que coloquialmente se dice que, te conozcan por la expresión “de boca a boca” no es ninguna tontería. Es muy recomendable, y hoy día, en cualquier ciudad, por ejemplo, de España, en el que buscas una clínica dental, verás en Internet los comentarios favorables y los que no lo son de su actividad. Pese al auge imparable del marketing digital, es incuestionable que un buen marketing de boca a boca puede resultar muy beneficioso para dar a conocer tu empresa y tu producto o servicio.

– Es conveniente que te alejes de cualquier persona que no tenga ese pensamiento positivo que necesitas, o sea, huye de la negatividad.